domingo, 18 de enero de 2015

LDR.

El día de ayer (y el de hoy también) fui un cúmulo de sensaciones de mierda.
Estuve llena de dolores físicos y no tanto y no se fueron. 
Ojala fuese tan simple como tomarse una pastilla y esperar.

Pastilla y esperar.

Odio las pastillas.

Odio esperar.
La gente me dice que soy muy paciente. Y no. Soy un manojo de nervios bien oculto. Una trastornada con poker face. No es muy difícil fingir.

Y dadas las circunstancias, en mi relación actual muchas cosas implican esperar. Esperar para conseguir un laburo estable, esperar que la conexión no se corte, esperar para ver cómo se dan las cosas, esperar que el otro no se canse de uno, esperar seguir generándole cosas lindas a mi pareja, esperar no dejar de gustarle, esperar para vernos, esperar para sentirnos, esperar para tocarnos, esperar para olernos, esperar para escucharnos, esperar para saborearnos.

Vale la pena esperar. Lo digo después de un par de meses de relación.
Por él vale la pena todo.

Pero hoy pienso en todas las cosas lindas que me esperan cuando finalmente podamos encontrarnos, y no hago más que llorar. Si bien mis hormonas están haciendo una fiesta a la cual no fui invitada, y soy plenamente consciente de eso, no puedo parar de llorar.

Veo una foto suya y lloro. Me dice que me ama y lloro. Pienso en las ganas que tengo de estar con él tirados haciendo nada y mirándonos con cara de estúpidos pero felices, y lloro. Me dice que no hay mujer más linda que yo (y en esto es especialmente detallista, creo que le debo gustar), y lloro. Recuerdo la tarde tomando el helado que me compró y viendo Sherlock, y lloro.

Necesito en este momento escuchar su voz, sentir el aroma que emana esa piel blanca y hermosa que tiene, acariciarle la espalda, darle besos en el cuello, verlo sonreír, DIOS, ¡AMO VERLO SONREÍR!

Amo ver su carita de felicidad cuando me espera en la terminal, amo ver su cara expectante cuando comienza a acortarse la distancia entre los dos, amo sentir ese abrazo desesperado que me destroza y me desarma pero que es la prueba de que es real, de que existe, de que es perfecto y es para mi, amo el beso que viene después, que me hace sentir escalofríos, que me da electricidad, que me devuelve a la vida. Lo veo y vuelvo a vivir. 

No sé en qué momento pasó. No sé en qué momento "VIVIR", así, con mayúsculas, en plenitud, no sé en qué momento pasó a ser ese abrazo y ese beso de reencuentro.

Pero mi vida gira en torno a esos momentos.






Se ruborizan los imperios de la soledad.
Somos hechizo de la luna hacia la eternidad.
Vos, golondrina de ensueño, y yo, tu mirlo cantante.


viernes, 15 de agosto de 2014

Stoun.

Una serie de hechos ocurridos en la última semana me hicieron llegar a la siguiente conclusión: estoy cada vez más cerca de llegar a ser una piedra sin sentimientos.

Cada vez me cuesta más definir las cosas, saber qué quiero y qué no, buscar lo que realmente me hace bien.
He notado que a medida que pasa el tiempo, más insegura me siento con respecto a casi todo lo que pienso y me rodea. Salvo mi constante, el edge, el resto es una X difícil de despejar, o con miles de soluciones, si eso es posible.
Es como si estuviera parada en una parte del camino que tiene 35 rutas para elegir. Y estoy así, no decidiendo nada, mirando a un lado, al otro, tapándome los ojos, destapándolos, abriéndolos más grandes, despabilándome, estirando los brazos, sentándome, bostezando, pero no haciendo absolutamente nada que me lleve a elegir un camino determinado.
A veces, muy contadas veces, doy un paso adelante y me inclino por uno, pero pienso en los 34 caminos restantes y me vuelvo al mismo punto. Y sigo sin decidirme.
Mi carrera, mi trabajo, mis relaciones con otras personas, son todas una carga pesada que llevan encima un vacío que pesa miles de kilos.

Me di cuenta que a veces no es que no sepa expresarme, es que realmente no tengo nada para decir. No hay nadie que me guste realmente, que me mueva el piso, que me haga sentir cosas. Y eso me aburre mucho. Y me hace sentir mal que las "relaciones" que tengo sean cosas completamente carentes de sentido. O bueno, no "completamente", pero no lo suficiente como para que yo quiera hacer algo.

El estado "tranqui" de unos meses atrás se inclinó para el lado de "la nada misma". Lo peor es que lo que inclina la balanza es eso, la nada misma, la nada. Esa total ausencia de ser, que llena todo, que lo hace tan oscuro, tan pesado, tan difícil de llevar.


Pero miro alrededor también las relaciones que me rodean y me hacen querer meterme en un pozo y no querer salir nunca más de ahí.
Veo a todos tan egoístas, tan faltos de amor, tan inseguros, con tanta desconfianza.
Y ¡oh! He ahí mi reflejo. Egoísta, falta de amor, insegura, desconfiada.


No soy optimista ni pesimista, no veo un futuro feo para mi, pero tampoco veo una luz que ilumine todo al final de túnel. Veo eso, los grises, la mitad, que no me sirve, que es nada.


¿Qué hago con la nada?










lunes, 14 de julio de 2014

Peligro.

De una sola cosa estoy segura. Y es de que estoy más insegura que nunca acerca de absolutamente todo lo que pasa en mi vida.
Estoy tan segura de algunas cosas en algunos momentos y tan segura de lo completamente opuesto al minuto siguiente que me doy miedo.
Soy mi peligro.
¿Cómo voy a saber qué es real si estoy cambiando de opinión cada 5 minutos sin poder controlarlo?
¿Cómo mierda hago para controlar mi poder de autoconvencimiento, si es más rápido que yo?

Un micro me quiero tomar. Y alzarme a la mierda.
Para saber si al volver mi casa es mi casa o no.

No sé cómo quiero ordenar mis ideas, si ni siquiera puedo ordenar mi cuarto.

Ojalá se me caiga encima Marte y me aplaste y me mate.



lunes, 30 de junio de 2014

Dry.

Que sea piola, que no haga escenitas, que sea tranquila, no quiere decir que sea una muñeca inflable. 
No me reduzcas a orificios y un par de tetas nomás, porque no lo soy. 
Tengo un cerebro. Y la oportunidad de elegir.
Y merezeco ser tratada con respeto. Como todxs.
No me ilusiono fácil y tengo las cosas muy claras.
Con el pequeño detalle de que I'm a human and I need to be loved just like everybody else does. Nada más.

lunes, 9 de junio de 2014

Breathing contradiction.

Estoy más breathing contradiction que nunca.
Creo que me estoy yendo al extremo para ver dónde encuentro el equilibrio, lo que me gusta a mi. Y no es algo que me guste pero lo creo completamente necesario para llegar a mi objetivo. Que aún desconozco.
Voy improvisando.
Y creo que me sale como el culo, pero insisto, es necesario.
Me fui de una punta a la otra.
Aún así no hallo satisfacción. Y no logro enfocarme.
Estoy como empantanada. No tengo en claro ni lo que no quiero. Lo cual es terrible, porque antes no sabía qué quería, pero sí lo que no quería, y me iba moviendo de acuerdo a eso.
Pero ahora ni eso está.
De todos modos no me siento mal. Tampoco es que estoy feliz, pero estoy caminando por un borde, y sé que si doy un paso en falso me puedo ir al carajo. Pero también puedo dar un buen paso, e ir más arriba. 
Sólo tengo que seguir caminando.


lunes, 26 de mayo de 2014

Feminismo, hembrismo, machismo.

El feminismo, según la RAE, es la "doctrina social favorable a la mujer, a quien concede capacidad y derechos reservados antes a los hombres", y el "movimiento que exige para las mujeres iguales derechos que para los hombres". Dicho con otras palabras, según Cecilia Amorós (filósofa, ensayista y teórica del feminismo, española), es "la lucha por la igualdad de las mujeres y los varones en tanto que seres genéricamente humanos, que se articula sobre el eje de las vindicaciones de mujeres que piden, para sí, lo que se ha definido como genéricamente humano. En la medida en que nociones como individuo, ciudadano, se han definido por los varones como genéricamente humano, se dice que las mujeres piden la igualdad con lo genéricamente masculino. Pero esto no debe confundirse con pedir lo identitariamente masculino".
Al "hembrismo" (palabra que aún no ha sido incluída en el diccionario de la Real Academia Española), partiendo de la definición de machismo que da la RAE ("actitud de prepotencia de los varones respecto de las mujeres"), podríamos definirlo como la actitud de prepotencia de las mujeres respecto de los varones.
Hacer un uso incorrecto de la palabra "feminismo", queriendo referirse al "hembrismo" trae algunos problemas.
El objetivo como feministas no es pasar por encima del género masculino, sino estar en la misma posición y ser tratadas con respeto. Nada de "corresponde ésto porque es mujer", "es de poco hombre X cosa".
Todxs somos humanos, sin importar el sexo o la orientación/elección/preferencia sexual de cada unx. Es una lucha contra los prejuicios y las tradiciones sexistas, que tan dañinas resultan para todxs. Porque nos limitan como personas. No nos dejan ser completamente libres ni avanzar.
Aunque el término "feminista" suene fuerte y muchas veces sea utilizado para referirse al hembrismo, no debemos olvidar y debemos tener siempre en cuenta que se trata de una lucha por la equidad e igualdad en los derechos para todos los géneros.
Así que antes de decir que "feminismo = machismo", lean un poco, investiguen y fíjense a qué término quieren hacer referencia. Porque es molesto que piensen que unx se cree superior por ser feminista, cuando nuestros objetivos son otros.

miércoles, 26 de marzo de 2014

The terrible fact that you won't remember me.

Quisiera saber qué tan inexistente es la huella que dejo en la vida de las personas que conozco.
Qué poca relevancia tengo.
Cuán olvidable soy.
Hasta dónde llega mi poder de invisibilidad.
Y saber también si eso es malo, bueno, si importa o no.