Ésto que siento es mucho más grande que mi cuerpo . Se esparce por cada parte, y se expande por el aire . Y me queda chico este disfraz de piel y hueso . Derivando en otros culpas propias . Sabiendo el fin último de cada suspiro, de cada sonrisa, de cada lágrima . Dejando que la melancolía me invada . Dejando que tome el control . Dejando que se apodere de mis manos, de mis ojos, de mis brazos . El ambiente se hace pesado y se respira incomodidad y tristeza . Desesperarme hasta sentir que no hay motivo para levantarme otra vez . Otro día, lo mismo, la rutina : distraerse por momentos, sonreir un rato, cruzarte una que otra vez, "está todo bien", y se repite el ciclo .
No hay comentarios:
Publicar un comentario